Tiempo Ordinario

Después de la fiesta del Bautismo de Jesús empieza el Tiempo Ordinario que dura 33 ó 34 semanas y acaba en el primer Domingo de Adviento. Se interrumpe durante la Cuaresma y la Pascua.

Durante el Tiempo Ordinario no se celebra ningún misterio particular de Cristo, sino más bien se recuerda la vida en general de Jesús en su plenitud, principalmente en los domingos.

El color litúrgico de este tiempo es el verde.

Dentro del Tiempo Ordinario celebramos:

  • La Presentación del Señor. Se celebra el 2 de febrero. Jesús entra en el templo y es presentado y rescatado por la ofrenda.
  • Jesucristo, sumo y eterno sacerdote. Se celebra el jueves después de Pentecostés. En esta fiesta se celebra que Jesús es sacerdote eterno que se entrega por nosotros.
  • La Santísima Trinidad. Es el domingo después de Pentecostés. Se celebra que hay un solo Dios que es Padre, Hijo y Espíritu Santo.
  • El Santísimo Cuerpo y Sangre de Cristo (El Corpus). Es el domingo después de la Santísima Trinidad. Se celebra la presencia de Jesús en la Eucaristía; que Jesús se entregó a los hombres, nos dejó su cuerpo y su sangre en la celebración de la Eucaristía.
  • El Sagrado Corazón de Jesús. Es el segundo viernes después de Pentecostés. El corazón para muchas culturas simboliza el centro de la persona y de sus sentimientos. El amor de Jesús llega al extremo de dar su vida para ser fuente de salvación para todos.
  • La Transfiguración del Señor. El 6 de agosto. El Señor manifiesta su gloria. Jesús es voz y luz de Dios Padre.
  • La Asunción de la Virgen María. El 15 de agosto. María es la primera en seguir los pasos de Jesús. En esta fiesta se celebra que la Virgen María fue subida al cielo.
  • La Natividad de la Virgen María. El 8 de septiembre. En este día se celebra el nacimiento de la Virgen María. Los católicos celebramos solo tres nacimientos: el de Jesús el 25 de diciembre, el de San Juan Bautista el 24 de junio y el de la Virgen María el 8 septiembre. El resto de las fiestas de los santos las celebran en la fecha de su muerte.
  • Jesucristo, Rey del Universo. Es el último domingo del año litúrgico. Después de este domingo comienza de nuevo el adviento. Jesús es servidor y Rey. Este último domingo del tiempo ordinario, cierra el ciclo del año litúrgico.